La perspectiva de un miembro de Junta Directiva
El viaje de Patti a Costa Rica
Viajé por primera vez a Monteverde con mi esposo Jim y Lisa Blackwell, cuyo hijo, Zeke, fue el director teatral de este año. Habiendo escuchado de Erin en los años previos sobre la experiencia de viajar a este hermoso lugar, estaba preparada para el largo viaje, pero no aprecié por completo la belleza de Monteverde hasta que llegué.
Experimentamos nuestra primera y única lluvia torrencial mientras caminábamos del hotel al local de teatro, pero a nuestra llegada fuimos rodeado y recibidos por los niños de Monteverde y los practicantes, quienes trabajaron diligentemente en los puntos finales de la noche de estreno. Las sonrisas en sus rostros fueron todo lo que necesitábamos ver para saber que estaban haciendo algo que les encantaba.
Como madre, y como directora de FCCMT, estuve asombrada por el escenario que fueron capaces de crear con un presupuesto pequeño. Ellos dependieron en la generosidad del pueblo, prestando herramientas eléctricas y otras cosas que eran demasiado caras para ser compradas, y usaron ingeniosamente los recursos naturales que les rodeaban, creando un árbol hermoso que era el foco de atención del espectáculo."
Experimentamos nuestra primera y única lluvia torrencial mientras caminábamos del hotel al local de teatro, pero a nuestra llegada fuimos rodeado y recibidos por los niños de Monteverde y los practicantes, quienes trabajaron diligentemente en los puntos finales de la noche de estreno. Las sonrisas en sus rostros fueron todo lo que necesitábamos ver para saber que estaban haciendo algo que les encantaba.
Como madre, y como directora de FCCMT, estuve asombrada por el escenario que fueron capaces de crear con un presupuesto pequeño. Ellos dependieron en la generosidad del pueblo, prestando herramientas eléctricas y otras cosas que eran demasiado caras para ser compradas, y usaron ingeniosamente los recursos naturales que les rodeaban, creando un árbol hermoso que era el foco de atención del espectáculo."
Cada vez que nos presentábamos a la gente local y mencionábamos nuestra conexión con FCCMT, escuchábamos como ellos anhelaban la llegada de nuestro personal y esperaban el espectáculo cada año. Al caminar por el pueblo, vimos varias veces que los negocios locales no solamente tenían afiches del espectáculo de este año, sino también que tenían permanentemente escritos en los menúes la frase “apoyamos con orgullo a FCCMT” .
Las familias anfitrionas de Erin y Zeke nos recibieron en sus hogares para ofrecernos alimentos, y nos enteramos de cómo nuestros hijos se habían vuelto miembros de sus familias y cómo FCCMT ha enriquecido las vidas de los miembros de la comunidad. Participamos en una reunión en la Escuela de los Amigos de Monteverde y conversamos con algunos padres, quienes expresaron su apoyo a nuestra organización, y nos hicieron recordar otra vez del impacto positivo que FCCMT está teniendo en los jóvenes residentes de esta comunidad.
El apoyo de los padres fue evidente por todas partes: no sólo por el gran número de personas en la audiencia cada noche, sino también por la venta de pasteles que ellos organizaron para recaudar fondos. Lo más impresionante para mi fue la cantidad de adultos que se quedaron para participar en el conversatorio “talk-back” después de cada espectáculo. Este foro abierto permitió que los practicantes, el elenco, y los adultos dialogaran abiertamente sobre cómo los temas del espectáculo afectan sus vidas diarias.
Me fui de Monteverde satisfecha y agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en esta experiencia.
Las familias anfitrionas de Erin y Zeke nos recibieron en sus hogares para ofrecernos alimentos, y nos enteramos de cómo nuestros hijos se habían vuelto miembros de sus familias y cómo FCCMT ha enriquecido las vidas de los miembros de la comunidad. Participamos en una reunión en la Escuela de los Amigos de Monteverde y conversamos con algunos padres, quienes expresaron su apoyo a nuestra organización, y nos hicieron recordar otra vez del impacto positivo que FCCMT está teniendo en los jóvenes residentes de esta comunidad.
El apoyo de los padres fue evidente por todas partes: no sólo por el gran número de personas en la audiencia cada noche, sino también por la venta de pasteles que ellos organizaron para recaudar fondos. Lo más impresionante para mi fue la cantidad de adultos que se quedaron para participar en el conversatorio “talk-back” después de cada espectáculo. Este foro abierto permitió que los practicantes, el elenco, y los adultos dialogaran abiertamente sobre cómo los temas del espectáculo afectan sus vidas diarias.
Me fui de Monteverde satisfecha y agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en esta experiencia.